La tarima maciza es un material noble, que sin duda aporta elegancia y calidad a cualquier ambiente. Su utilización en pavimentos hace que las estancias resulten muy cálidas y acogedoras, al acercarnos al contacto con un elemento de la naturaleza.
Composición
Se trata de tablas fabricadas utilizando únicamente madera natural y de la misma especie. Es decir, compuesta 100% por madera noble.
Este tipo de tarimas se caracteriza por ser una tabla gruesa de madera natural. El grosor puede variar entre 16 mm. a 28 mm. aproximadamente. Su coste es elevado pudiendo oscilar entre 60/120 € sólo el material, sin contar mano de obra. También las hay de costes mucho más elevados, dependiendo el tipo de madera y el tratamiento que lleve.
Tipos
Al estar fabricada íntegramente en madera natural, las opciones para elegir son a las variedades de madera disponibles en la naturaleza: roble, pino, jatoba, bambú, nogal, abeto, iroko, teka, ipe, merbau, y algunas más.
Estas maderas pueden ser tratadas, barnizadas, envejecidas o aceitadas para conseguir efectos únicos y peculiares de cada marca que las comercializa.
Para proteger la madera de la acción del tránsito, machas, etc, normalmente vienen acabadas con barniz bien de poliuretano o bien al agua. Dependiendo de la intensidad de uso, habrá que renovar la capa de barniz cada 10/15 años.
Actualmente se tiende al acabado aceitado, este tipo de solución permite un aspecto más natural, ya que el aceite penetra en la madera y conserva la apariencia de ésta sin modificar su color. Requiere más mantenimiento que el barniz ya que hay que realizar aplicaciones cada 1-2 años. Pero por otro lado, tiene la ventaja de que es una aplicación sencilla, no requiere personal experto y además, con el aceitado, es posible hacer pequeñas reparaciones de manchas o arañazos sin necesidad de lijar y barnizar toda la superficie.
Instalación
Aunque la instalación en muchos casos puede ser flotante, se recomienda pegarla para una mayor resistencia y estabilidad. El tipo de instalación también afectará al coste total, consulta con el instalador las opciones. Será necesario que la superficie sobre la que se va a instalar esté perfectamente nivelada y libre de residuos.
Existe también la opción de instalar la tarima maciza sobre rastreles, en este caso habrá que tener espacio suficiente en la solera y preparar unos rastreles de madera sobre los que luego se coloca las tablas de tarima. Es la instalación que más trabajo requiere y por tanto la que más encarece. Este tipo de colocación hace que con el tiempo las tablas puedan crujir o se sienta que se mueven, son las clásicas tarimas instaladas en pisos o casas antiguas.

Cuidados
Cada tipo de madera tiene unas características especiales y requiere unos cuidados diferentes. Por ejemplo las maderas tropicales tipo ipe o jatoba pueden requerir una mayor humedad que el roble. Es importante informarse de los cuidados que va a necesitar el tipo de madera que elijas para prolongar su duración. Los puntos clave son la temperatura y la humedad necesaria.
Como medidas de limpieza bastará con barrer o aspirar todos los días para mantener el piso sin polvo ni suciedad. Esto evitará los rayones y que se deteriores ciertas zonas de paso más que otras.
Para la limpieza con agua sólo hay que tener en cuenta no utilizar demasiadado líquido y emplear un limpiador con fórmula de PH neutro y biodegradable.
Donde mejor pueden recomendar los cuidados específicos de cada tipo de madera es en la tienda donde la adquieras, asegúrate de saber cómo mantener y cuidar tu tarima.
Resumen ventajas e inconvenientes
Ventajas
- Estética – La belleza de la madera es innegable, este material noble realzará el valor de cualquier vivienda.
- Reparaciones – Es posible realizar reparaciones mediante el lijado y barnizado de la superfice. Dependiendo del grosor de la madera admitirá más lijados o menos. Si el acabado es aceitado, además se podrán realizar reparaciones puntuales.
Inconvenientes
- Precio: su coste total entre material e instalación suele duplicar o triplicar el de una tarima laminada. El elevado coste es sin duda e principal inconveniente que hace que muchas personas se decidan por una tarima laminada que también ofrece una buena estética y durabilidad.
- Posible dilatación/contracción: Al ser un material natural, hay que contar con la posibilidad de que se dilate o contraiga, por mucho que se sigan las recomendaciones de mantenimiento.