Cuando nos planteamos qué color elegir para las paredes de una casa, hay que decidir qué colores nos gustan, qué efecto van a producir en el espacio y cómo nos van a afectar anímicamente. Como norma general para una casa o habitación pequeña o con poca luz son recomendables los colores claros. Para una casa amplia y luminosa se puede jugar con colores más oscuros o marcados.
Normas para una correcta elección de los colores en una habitación:
-No mezclar demasiados colores. Podemos elegir tres colores y distribuirlos según la importancia que queramos darles. El color dominante sería el que ocupa una mayor superficie, como las paredes, y el menos importante el que sólo se aprecia en pequeños detalles como un cojín o un ribete.
-Seleccionar el tono principal de la estancia y a partir de él elegir la gama que mejor le acompañe. Deberemos tener en cuenta siempre la luminosidad de la habitación y el uso que se hará de ella.
-Elegir los complementos siempre después de decidir el color de las paredes, tapicerías y suelos. El resultado final quedará más uniforme.
-Una vez decididos los colores a utilizar se recomienda usar los tonos más suaves para paredes y grandes superficies y los más intensos para los complementos.